“Sin ninguna duda una de las grandes Maravillas del Mundo y de la Historia”
Parece mentira que hayan pasado tantos años de nuestro viaje a China … Un viaje especial sin ninguna duda, un viaje para recordar … un viaje, que a dia de hoy, en plena pandemia añoramos …
China fue nuestro primer gran viaje, un viaje cargado de ilusiones, incertidumbre … ¡un viaje a la otra punta del mundo! Un destino al que volver, pues en dos semanas tan solo pudimos dar una mínima pincelada a este maravilloso país. Un destino al que volveremos, que repetiremos para explorarlo en profundidad.
Ciudad Prohibida, Pekín
Farolillos rojos, imponentes templos, un Pekín lleno de hutones, un idioma imposible de entender, un regateo constante, pueblos con encanto, una historia sin fin … y una cultura totalmente diferente a la nuestra; quizás todo ello le hacen especial a China.
Si a todo ello le añadimos que posee una de las Grandes Maravillas del Mundo, la Muralla China … el viaje hasta allí merece realmente la pena. Debemos admitir, que antes de viajar a China, La Muralla, no era una de nuestras prioridades, ¡que va! … Pero cuando estás allí, ante ella, dentro de ella … eres pequeño, muy pequeño … y es entonces cuando te das cuenta que estás ante una de las Grandes Maravillas del Mundo y de la Historia.
La Gran Muralla China
La Gran Muralla China es una auténtica fortificación china, construida y reconstruida entre el siglo V a.C y el siglo XVI (Edad Moderna) para proteger la frontera norte del Imperio Chino durante las sucesivas dinastías imperiales de los ataques de los nómadas Xiongnu de Mongolia y Machuria.
Se calcula que tiene unos 21.200 km de largo desde la frontera de Corea, al borde del río Yalu, hasta el desierto del Gobi, a lo largo de un arco que delinea el borde sur de Mongolia Interior. En promedio mide de 6 a 7 metros de alto, y de 4 a 5 de ancho.
En 1987 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y el 26 de Enero del 2007 fue declarada como una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.
La Muralla China es la mayor frontera del mundo. La característica imagen de la muralla china data de los siglos XV y XVI, cuando los emperadores Ming reconstruyeron la barrera defensiva al norte de su imperio con ladrillo y piedra, y con una serie de torres conectadas con la muralla. Estas torres a lo largo de la muralla, situadas a una distancia estratégica, se usaban para transmitir rápidamente la alarma.
En las torres de defensa se alojaba una ejército de entre 30 y 50 hombres, que servían en turnos de cuatro meses. Los soldados vivían en la misma torre, estas construcciones eran en realidad como pequeños castillos donde podían resistir asedios prolongados.
Secciones de la Muralla China
En la actualidad la mayor parte de la Muralla se encuentra en ruinas, pero algunos tramos se han restaurado por completo para mostrar su aspecto original. Los miles de kilómetros de la Muralla China están divididos en secciones, y aunque todas ellas son especiales, cada una se adapta a un tipo de viajero.
Badaling
Se trata de una de las secciones más populares de la Muralla, se encuentra ubicada a unos 80 km de Pekín y fue la primera en abrir sus puertas al turismo en 1957. En la actualidad sigue recibiendo millones de visitas, siendo la zona más saturada.
Mutianyu
El increíble paisaje montañoso de Mutianyu la convierten en una de las mejores zonas para visitar la Gran Muralla. Se encuentra a 90 km de Pekín, y aunque es una zona popular no tiene la masificación que Badaling.
Entre sus instalaciones cuenta con un teleférico, un telesilla y un tobogán por el que los visitantes pueden deslizarse montaña abajo tras visitar la Muralla.
Huanghua Cheng
Se trata de un tramo de la Muralla bastante desmoronado, pero este es sin ninguna duda el mayor de sus encantos.
Una parte de la Muralla se encuentra sumergida bajo la superficie del agua de una presa, algo realmente maravilloso para los amantes del buceo. Este tramo cuenta con la ventaja de que son pocos los que se atreven a aventurarse hasta aquí.
Simatai y Jinshanling
Alejado por completo de la masificación turística, este tramo es uno de los más escarpados y complicados de recorrer, aunque las vistas desde aquí son realmente impresionantes.
Simantai no es un tramo apto para todos los públicos, ya que algunas de las zonas están derruidas y otros tramos con pendientes de 70º, que solo pueden recorrerse mediante escalada.
Trekking Jinshanling - Simatai, en la Gran Muralla China
Nuestro paso por Pekín fue maravilloso, una ciudad llena de contrastes para nosotros, una ciudad en la que hace 9 años aún no se hablaba casi inglés y todo era un poco complicado, pero no por ello menos interesante.
Desde nuestro alojamiento, situado en pleno huton de Pekín contratamos una excursión a la Gran Muralla China. No queríamos ir a la zona masificada, queríamos disfrutar de una zona auténtica y fuera de las aglomeraciones de turistas.
Nos dirigimos en autobús hasta Jinshanling, una sección de la Muralla China ubicada en la zona más montañosa del condado de Luanping, ciudad de Chengde, provincia de Hebei.
Esta sección está conectada con la sección Simatai al este. Se encuentra situado a unos 130 km al noreste de Pekín, tras unas 2 horas y media de viaje aproximadamente, no sin antes tener que pasar por el mecánico por un reventón en la rueda del autobús, llegamos hasta Jinshanling.
La Gran Muralla de Jinshanling fue construida de 1368 a 1389 en la dinastía Ming, y en 1567 y 1570 la reconstrucción del Muro fue dirigida principalmente por el General Qi Jiguang. Consta de 31 torres de vigilancia, las cuales de acuerdo a los diferentes terrenos, se construyeron en diferentes formas, altas, cortas, rectangulares, cuadradas … siendo la mayoría de uno o dos pisos.
Jinshaling es el lugar perfecto para los amantes de la montaña y donde no podremos poner a prueba frente a las empinadas pendientes de este tramos de la Gran Muralla. 8 km de trekking, durante unas 3-4 horas, a través de unos de los lugares más importantes de la Historia y que sin ninguna duda te hacen sentir pequeño.
En este trekking se recorren 22 torres hasta llegar a Simatai, contemplando paisajes realmente impresionantes. En el recorrido encontraremos muchos altos y bajos, piedras sueltas, zonas derruidas … pero sin ninguna duda, es algo que realmente merece la pena. Se trata de un trekking de nivel medio debido a que hay zonas con bastante desnivel, muy muy pinas donde casi hay que subir “escalando”, pero no por ello menos increíbles. Os aconsejamos llevar calzado cómodo y un bastón de trekking para ayudaros en estas subidas.
El trekking por la Muralla China termina, tras 8 km en Simatai. Simatai es una sección de la Muralla China situada al nordeste de Pekín en el condado de Miyun, y que se encuentra a algo más de unos 100 km de la capital China. Muchos de sus kilómetros están sin restaurar, y aunque están bien conservados son difíciles de recorrer.